A lo largo de la historia, la actividad minera se desarrolló sin un marco regulatorio. Recién en 1995 se sancionó la Ley N° 24.585, De la Protección Ambiental para la Actividad Minera, donde se contempla realizar un cierre de las minas al finalizar sus actividades. Por tal motivo, las minas simplemente eran abandonadas dejando en el sitio múltiples pasivos ambientales mineros (PAM), como labores abiertas, construcciones, y recursos minerales dispuestos en escombreras, relaves y diques de cola. Estos últimos corresponden a material proveniente de los procesos de concentración y extracción, cuyo contenido en minerales de interés ya no era factible o posible de extraer.
Los relaves y diques de colas presentes en minas abandonadas actualmente podrían contener minerales factibles de extraer, ya sea por las nuevas tecnologías disponibles o por la demanda de nuevos compuestos. Para vislumbrar las posibilidades de aprovechamiento de estos recursos minerales es necesario, en principio, caracterizar físico-químicamente el material.
La mina La Estancia se ubica a 5,5 km al NE de La Carolina, provincia de San Luis, Argentina. Esta mina fue denunciada en 1888 por minerales de plomo, oro y plata. El aprovechamiento de los minerales se produjo en períodos intermitentes hasta la década de 1940, cuando la mina cesó sus actividades extractivas. En el sitio se hallaron algunos PAM, a lo largo de una quebrada que desemboca en un arroyo, como labores abiertas, vestigios de la planta y del campamento, y un relave.
El relave fue muestreado superficialmente en un punto previamente definido. La muestra fue homogeneizada y cuarteada. Algunas fracciones fueron secadas y molidas para realizar ciertos análisis. Las muestras se analizaron por: curvas de granulometría, difracción de rayos X (DRX) de cada fracción granulométrica, microscopía electrónica de barrido (MEB) y espectroscopía de energía dispersiva por rayos X (EDS), reconocimiento mineralógico bajo lupa binocular y conteo de minerales mayoritarios.
Los análisis realizados sobre la muestra del relave de mina La Estancia indican que éste se compone aproximadamente en un 70% de minerales de ganga, como cuarzo, feldespato y micas, y un 30% de minerales metálicos, como galena, anglesita y plumbojarosita, los cuales son portadores de plomo. Un alto porcentaje de los minerales identificados son especies de alteración que se presentan en un tamaño fino, de hecho más de un 31% del material es menor a 38 μm, con d80 de 2 mm. Por DRX también se evidencia la predominancia de minerales de alteración en los tamaños más finos, y minerales primarios en los tamaños de grano mayores. Además, por MEB-EDS se obtuvieron micrografías de cristales de plumbojarosita.
Por los resultados obtenidos, se concluye que el tamizado en húmedo del material puede beneficiar la separación de los minerales de ganga y de las distintas especies de minerales de plomo. Aun así, la recuperación de dicho metal debe ser estudiada en profundidad desde un punto de vista económico y técnico, en busca de aplicar la tecnología que mejor se adapte a las características del relave, principalmente a las fases minerales y los tamaños de partículas.
