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El desarrollo de un proyecto minero requiere contar con una certificación ambiental de inicio y una vez culminada la actividad minera se pone en marcha otras certificaciones para la etapa de rehabilitación del espacio físico en donde se emplazaron los componentes mineros, en el caso de Perú, los planes de cierre de minas subterráneas se elaboran bajo determinados criterios técnicos, ambientales, económicos, legales y sociales, que aseguren la recuperación y estabilización del medio físico.
Entre los principales cometidos de los planes de cierre está el aseguramiento de la estabilidad física, química, hidrológica y biológica de los terrenos que ocuparon las estructuras e instalaciones mineras, y la recuperación de los ecosistemas alterados con la operación minera.
Para alcanzar la estabilidad química e hidrológica en el cierre de labores subterráneas toma importancia el manejo de las aguas residuales en la etapa de cierre. En caso de planes de cierre que contemplen tratamiento de efluentes en el post-cierre, dependiendo de los flujos y concentraciones el presupuesto de cierre se verá grandemente influenciado y este incremento será mayor si el tratamiento es por períodos prolongados.
En este trabajo se presenta una metodología para elegir y dimensionar el sistema de tratamiento más adecuado para los efluentes residuales en la etapa de post-cierre de una mina subterránea. La elección del sistema de tratamiento ya sea dinámico o pasivo, va a depender los caudales y las concentraciones, así como de los compromisos técnicos, ambientales y sociales asumidos para la etapa de cierre y el cumplimiento normativo vigente.